Se queda Mejía Barón

 

Siguen los movimientos en el lodazal que está hecho el presente del Club Universidad. Más movimientos sin ser oficiales, por eso está tu Franco de confianza para contarte qué pasa.

 

En cuanto acabó el juego contra Pachuca muchos sabían que se iban de Universidad, excepto Rafita Puente, quien se prendió tras enterarse que se marchaba.

 

El Inge Silva reconoció que su papel como cabeza del Club Universidad, si así lo decidiá el Rector, podía llegar a su fin. Pero el momento la UNAM no está para regar gasolina en medio del incendio, así que lo más conveniente es mantenerlo.

 

Mejía Barón estaba destrozado por la crisis del equipo. Pensó que una gran solución era irse. Me contaron que hasta sacó algunas de sus cosas de su oficina en el club. Cuando Silva presentó a Alpízar con el equipo como el encargado de los entrenamientos ni siquiera se asomó, sino hasta después, cuando platicó con el Inge en una encerrona de más de una hora en su oficina para definir su futuro.

 

El Presidente convenció al Doc de seguir, pero para mí que en el verano ahora sí se va de verdad. Se mantiene su peso histórico como valioso para salir a dar la cara en los momentos de crisis, pero la cabeza de Mejía Barón no está a tope.

 

Lo de Raúl Alpizar fue decisión fue automática, primero porque el Capi Ramírez terminó acordando con Mejía Barón que no iba a tomar al primer equipo, después porque Humberto González no quería quemarse por unas fechas y prefiere esperar su gran oportunidad como timonel.

 

Y después de haberlo salvado del escándalo que le armaron en las básicas, Raúl tiene una deuda moral con el club, así que accedió sin chistar, es más, sin cobrar extra como se acostumbra, y sabiendo que luego seguirá como director de Fuerzas Básicas, donde ha dado resultados positivos, en cuanto llegue el técnico bueno.

 

El objetivo es muy claro: Diego Alonso como el timonel bueno para Pumas, y la directiva está con todo para cerrar la negociación.

 

 La opción B es Ariel Holan y ambos están ya en pláticas.

 

Por eso pinta mejor el futuro en Universidad, después de reconocer el terrible error con Puente.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.