‘Alabanzas’, de Bosco Sodi, camino de la vida a la luz, al arte y a la naturaleza en la Galería Galguera
El hilo conductor de Alabanzas, la más reciente propuesta de Bosco Sodi (México, 1970), quien vuelve a México después de cuatro años por la pandemia, tiene su enfoque en el camino y la transmutación de la oscuridad a la luz, metáfora que puede ser encontrada en muchas tradiciones espirituales y filosóficas y que se refiere a la búsqueda de una comprensión más profunda y una transformación personal a través del conocimiento y la conciencia: ignorancia y negatividad contra sabiduría y optimismo.
“Esta muestra no tiene que ver específicamente con el cristianismo, pero sí con la parte de adoración a alguien más grande; en lo personal yo alabo la vida, la naturaleza, creo que hay un orden cósmico, la belleza y el intercambio de energía. Los cuadros de colores saturados con negro y rojo, que llevan marcadas unas rasgaduras, se hicieron en Nueva York con la intención de encontrar la luz, respuestas a todo lo que sucedía durante la pandemia”, dice Bosco.
Al centrarse en la belleza y majestad de algo superior, las tres esferas doradas hechas a base de arcilla, con cerámica de oro de siete quilates y un peso de 120 kilos, conjugan con ocho costales de yute que contenían café, donde se encuentran plasmados círculos de oro que semejan aureolas; el grano, en tanto, posee propiedades que estimulan la energía, concentración y en algunas culturas se relaciona con lo divino.
El material es tan simple y monocromático como las túnicas de Jesús de Nazaret. Las aureolas son un elemento recurrente en muchas culturas y religiones a lo largo de la historia, como en el cristianismo, el budismo, en la antigua Grecia y en el hinduismo, generalmente para simbolizar la santidad, el poder divino y la iluminación espiritual. Independientemente de que cada pieza sostiene su propio peso específico y una presencia particular, existe un juego geométrico, un poder que circula en ejes transversales y laterales que crean una red perfecta, explica.
Sodi descubre que su trabajo está imbuido con un sentido más profundo de significado y de propósito, ya que hace uso de sus dones para expresar su capacidad de distinguir más allá de lo evidente; conocido por utilizar materiales tradicionales, el artista abarca una comprensión única y profunda de la realidad que materializa, conecta y comparte con el mundo, como su proyecto Fundación Casa Wabi, una iniciativa artística y social que fundó en 2014 ubicada en Puerto Escondido, Oaxaca, que busca ayudar al mundo de diversas maneras, fomentando la creatividad y el arte por medio del desarrollo comunitario, promoviendo la sustentabilidad, la educación y la formación para el desarrollo de habilidades y la creación de oportunidades a las personas de la comunidad.
Alabanzas manifiesta un enfoque de reflexión sobre la belleza y la complejidad de la naturaleza y nuestro lugar en el mundo. Los elementos tradicionales de artes visuales, como en este caso la escultura, la intervención y la pintura, llegan a crear una expresión poderosa, etérea, inherente y única de fe.